Una condición de ser nicaragüense es hincharse de orgullo por la gesta de Augusto Nicolás C. Sandino. Quien no se apropie espiritualmente de esa gesta libertaria, victoriosa, llena de amor patrio, no es nicaragüense.
Sandino es el gran tutor moral de cada nicaragüense. Su ejemplo debe ser guía del actuar diario de cada quien para contribuir a engrandecer nuestro país, nuestro pueblo, nuestra historia. Sin vacilación se debe reconocer esa proeza antiimperialista, defensora de la soberanía. Sandino es por antonomasia la epopeya de un nacionalismo admirable; pero en una dialéctica perfecta también es unionista como lo fue Bolívar.
“Es algo formidable que vio la vieja raza” decía Rubén Darío en su poema a Caupolicán; palabras que pueden ser aplicadas a Sandino, pues su lucha fue formidable. Y en la actualidad al contribuir en la reconstrucción del sueño que visualizó Sandino, debemos reconocer que algo formidable está suscitándose en la Nicaragua de hoy.
Se dice que su lucha fue desigual contra las tropas invasoras, injerencistas, imperialistas; ellas tenían los adelantos militares tecnológicos de su tiempo; Sandino y su pequeño ejército loco solo tenían dos cosas que le hacían superior: “Por casco sus cabellos, su pecho por coraza”, o sea no tenía tecnología militar pero sí un inmenso amor por Nicaragua, tan grande y genuino que ofrendó su vida. También tenía a Dios, algo que le faltaba (falta) al criminal invasor, como señala Rubén en su poema a Roosevelt.
Hoy cuando se está construyendo, forjando el sueño de Sandino con el FSLN, con el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, surgen cual cucarachas de alcantarilla inmunda los traidores, (semejante a los traidores a Sandino) los vende patria, los peleles. Pero así como no pudieron los asesinos de ayer erradicar el legado de Augusto Nicolás C. Sandino tampoco podrán los traidores y compinches miserables del imperio que hoy pululan Washington, Miami… y pretenden hablar en inglés.
Mientras haya mujeres y hombres que amen a Nicaragua, que “sean orgullosos de que por sus venas circule la sangre india americana que por atavismo encierra el misterio de ser patriota leal y sincero”, Sandino será conmemorado, imperecedero, eterno.
Viva Sandino
Viva Nicaragua,
Viva el FSLN
Viva el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.