«Cubanos protestan fuera del Vaticano tras ser impedidos de entrar a la misa del papa Francisco» titulaba uno de los diarios digitales de temática cubana financiados por la Casa Blanca, manifestando la decepción de la Contrarrevolución por una frustrada acción de propaganda.


La Guardia de la Santa Sede les impidió acceder a la oración del Ángelus del Papa Francisco. Entre ellos estaba el representante del partido neofascista español Vox, el cubano Lázaro Mireles, que protestaba así: «Nos arrodillamos frente al Vaticano porque no nos dejan pasar, nuestra fe no merece ser escuchada según la Iglesia Católica. Así nos segregan y dividen a quiénes pacíficamente queremos libertad y derechos humanos para nuestro pueblo». También viajó al Vaticano el youtuber extremista Alexander Otaola.

 

El Papa NO recibió al Diablo, como era de esperar El Vaticano dijo NO al odio