Mayo se acabó y el vaticinio no se cumplió. Ni ocurrió el estallido de proporciones bíblicas, ni otras tantas predicciones que tenían agendadas algunos voceros oficialistas del imperio.
Mayo se acabó y el vaticinio no se cumplió. Ni ocurrió el estallido de proporciones bíblicas, ni otras tantas predicciones que tenían agendadas algunos voceros oficialistas del imperio.