Vea los “Premios a la Democracia” de este año entregados por National Endowment for Democracy. Fueron presentados a ONG ucranianas que se especializan en crear «operaciones psicológicas» manipuladoras y «pornografía de atrocidades» falsas diseñadas para inflamar a la opinión pública contra Rusia.
El 8 de junio, el National Endowment for Democracy (NED) otorgó su “Premio a la Democracia” anual a “organizaciones asociadas” cuyo propósito es movilizar a la opinión pública en apoyo de una escalada de la participación militar estadounidense en Ucrania.
La NED es una rama de la CIA fundada a principios de la década de 1980 para apoyar a las ONG y los partidos políticos leales a los EE. UU. y promover la propaganda estadounidense. Prácticamente todos sus fondos provienen del gobierno de los EE. UU., específicamente asignados por una ley del Congreso.
William Blum, uno de los fundadores de Revista CovertAction, llamó a la NED “una agencia Caballo de Troya” porque pretende promover la democracia mientras trabaja en secreto para socavarla.
En los 1980s, la NED proporcionó $ 140 millones a grupos disidentes en la Unión Soviética en un intento de facilitar su caída. Desde 1989, la NED ha financió 103 organizaciones en Ucrania con el objetivo de alejar a Ucrania de Rusia y colocarla en la órbita occidental.
Los grupos apoyados por NED, incluidos los que recibieron el «Premio a la Democracia» de este año, fueron una fuerza clave detrás del golpe de 2014 que derrocó al gobierno prorruso de Viktor Yanukovych y ahora juegan un papel clave en tratar de sostener el régimen de Volodymyr Zelensky y derrotar a Rusia. , incluso librando una guerra mundial de propaganda en su contra.
Reviviendo una atmósfera de Guerra Fría
El intento de revivir una atmósfera similar a la de la Guerra Fría fue evidente en el “Ceremonia de entrega del Premio a la Democracia el 8 de junio donde Ronald Reagan fue invocado como un héroe por Kenneth Wollack, presidente de la junta directiva de la NED, y por el director ejecutivo de la NED, Damon Wilson, ex director ejecutivo del Consejo Atlántico pro OTAN y antirruso y funcionario de la embajada estadounidense en Bagdad durante la guerra de Irak.
El Senador James Risch (R-ID), el miembro de mayor rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, comparó la lucha de Ucrania con la de las colonias estadounidenses que lucharon contra Gran Bretaña en 1776 mientras combina la Rusia moderna con la Unión Soviética.
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Kenneth Wollack [Fuente: ned.org] -
James Risch [Fuente: idahopress.com]
El director de NED pide un cambio de régimen en Rusia
Damon Wilson dijo que las ONG que reciben el Premio a la Democracia de la NED “ejemplificar la lucha heroica, el coraje y la determinación de millones de ucranianos que arriesgan todo para defender la libertad y la democracia”.
Sin embargo, Ucrania no es una democracia funcional: el presidente Zelensky ha prohibió once partidos de oposición y aumentó el poder de los servicios de seguridad de Ucrania que han promulgó una campaña extralegal para arrestar y, en muchos casos, ejecutar a funcionarios civiles que abogaban por un acercamiento pacífico con Rusia.
En un mitin del 27 de febrero en la Casa Blanca, Wilson abogó por el “paquete de solidaridad más grande que el mundo ha visto desde el Plan Marshall” para “detener la agresión de Putin”, afirmando que se requería un “movimiento generacional” para “derrotar su tiranía”.
Wilson concluyó su discurso afirmando que “solo cuando Putin esté fuera de Ucrania, solo cuando Putin esté fuera del Kremlin, nuestra libertad estará segura y protegida. ¡Slava Ucrania!”
En resumen, Wilson abogaba por un cambio de régimen dentro de Rusia, en violación de la soberanía rusa.
Centro de Acción Anticorrupción
Uno de los ganadores del Premio NED a la Democracia, el Centro de Acción Anticorrupción (AntAC) ha cambiado su enfoque durante la guerra de las investigaciones anticorrupción a tratar de “generar conciencia mundial sobre las atrocidades cometidas por Rusia en Ucrania”.
La AntAC también ha adoptado una campaña de «Bloquear las billeteras de Putin», cuyo propósito es «crear conciencia sobre cómo la riqueza vinculada al Kremlin compra influencia en las democracias occidentales».
La campaña, con el apoyo de NED, ha empleado un equipo de analistas que ayudaron a localizar las propiedades de los oligarcas rusos leales a Vladimir Putin. A su vez, impulsa el congelamiento y la confiscación de sus activos y tiene como objetivo detener el flujo de dinero que supuestamente se utiliza para financiar la guerra en Ucrania.
La campaña «Bloquear las billeteras de Putin» es parte de un esfuerzo de propaganda, en apoyo de la política de sanciones de EE. UU., que oculta las fuerzas estructurales que impulsan la corrupción en todo el mundo y el hecho de que Putin tomó medidas para frenar la corrupción bajo su predecesor Boris Yeltsin, lo que resultó en gran parte de una iniciativa de privatización mal concebida promovida por EE.UU.
El trasfondo neo-macartista de la campaña “Bloquear las billeteras de Putin” es evidente en la acusación de que Rusia está socavando las democracias occidentales y controla a los políticos occidentales que abogan por políticas más cooperativas con Rusia.
La retórica se ajusta a un patrón de larga data en la historia occidental, detallado en el libro de Guy Mettan, Creando rusofobia: del gran cisma religioso a la histeria anti-Putin (Atlanta: Clarity Press, 2017), de exagerar la amenaza de la subversión rusa para justificar el imperialismo occidental.
Irónicamente, AntAC fue en sí mismo investigado por corrupción como parte de una investigación más amplia de la Oficina del Fiscal General de Ucrania sobre si se habían desviado indebidamente 4.4 millones de dólares de fondos estadounidenses para luchar contra la corrupción dentro de las antiguas repúblicas soviéticas—una investigación que la administración Obama había tratado de silenciar.
La junta de supervisión de AntAC incluye a Francis Fukuyama, un miembro del personal del Departamento de Estado de la era Reagan que también forma parte de la junta de la NED. Escribió el famoso ensayo, “El fin de la historia y el último hombre”, que celebró el triunfo del capitalismo sobre el comunismo tras el final de la Guerra Fría.
Otro miembro de la junta es Karen A. Greenway, ex agente especial del FBI. Greenway había dirigido investigaciones sobre corrupción en el círculo íntimo del líder prorruso de Ucrania Viktor Yanukovych (2010-2014) y ayudó a bloquear la devolución de fondos que supuestamente habían sido almacenados en bancos extraterritoriales.
Desde su fundación en 2012, AntAC se centró en descubrir la corrupción en el gobierno de Yanukovych como parte de los planes de cambio de régimen de Estados Unidos.
Más recientemente, AntAC ha apuntó a la Plataforma por la Vida, un partido de oposición formado por muchos de los partidarios de Yanukovych que favorece la negociación con Rusia.
AntAC afirma que los miembros de Platform for Life no solo son corruptos sino que han realizado “actividades antiucranianas” durante años para “socavar la independencia de Ucrania y fortalecer la influencia rusa” en Ucrania.
La directora ejecutiva de AntAC, Daria Kaleniuk, acudió a las ondas de radio de MSNBC para criticar al presidente estadounidense Joe Biden por su supuesta «inacción» en Ucrania, a pesar de haber tenido sancionó más de $ 54 mil millones en suministros de armas a Ucrania este año—y cabildear por más armas e intervención de Occidente.
Graduada de la Facultad de Derecho de Chicago-Kent y miembro del Foro Económico Mundial, donde fue una joven líder mundial en 2004, Kaleniuk saltó a la fama en los medios internacionales cuando le preguntó al primer ministro británico Boris Johnson en una conferencia de prensa en Varsovia por qué Johnson no apoyó el establecimiento de un zona de exclusión aérea sobre Ucrania que habría dado comienzo a la Tercera Guerra Mundial.
Caracterizar al régimen de Putin como «totalitario,» El extremismo político de Kaleniuk fue aún más evidente en su llamado en 2020 en el Kiev mensaje para «sanciones económicas dirigidas contra todos los “parlamentarios antioccidentales en Ucrania”—es decir, parlamentarios que no querían aceptar la transformación de Ucrania en un estado vasallo de la UE, EE. UU. y la OTAN.
En su opinión, estos políticos cometieron el pecado de promover una “serie consistente de mensajes diseñados para socavar la integración euroatlántica de Ucrania”.
Centro para las Libertades Civiles
El Centro para las Libertades Civiles (CCL) es otro beneficiario de la NED y ganador del Premio a la Democracia que ha estado al frente de la guerra de propaganda sobre Ucrania.
Una parte clave de su misión es documentar los crímenes de guerra rusos en Donbas, aunque Ucrania ha sido responsable de la mayoría de los crímenes contra los derechos humanos allí desde que comenzó la guerra después del golpe respaldado por Estados Unidos en 2014.
Los residentes de las ciudades del este de Ucrania han informado sobre violaciones generalizadas y tortura de prisioneros capturados por las tropas ucranianas y bombardeos constantes de centros civiles y bombardeos terroristas durante un período de ocho años.
Esto es ignorado por la CCL, que en cambio ha tratado de destacar las historias, reales o imaginarias, de víctimas de violencia sexual por parte de las tropas rusas en Ucrania y mujeres secuestradas por tropas rusas y llevadas en cautiverio en Rusia.[*]
La CCL ha montado además una campaña internacional para liberar a los presos políticos del Kremlin y tiene como objetivo crear conciencia sobre la persecución política en lo que llama Crimea ocupada por Rusia, aunque los habitantes de Crimea votaron para unirse a Rusia en un referéndum luego del golpe de Maidan de 2014.
Directora de CCL Oleksandra Matviychuk—cuya cuenta de Twitter mostraba una foto de Vladimir Putin luciendo como Adolf Hitler y dice que Rusia inició la guerra en Ucrania en 2014 al invadir Crimea y Donbas—coautor del estudio “La península del miedo: Crónicas de ocupación y violaciones de los derechos humanos en Crimea”.
Al igual que AntACT, CCL ayudó a apoyar el golpe de Maidan de 2014 al brindar asistencia legal a los manifestantes que fueron detenidos por las fuerzas de seguridad ucranianas y por documentar los abusos contra los derechos humanos de esas fuerzas de seguridad.
En su sitio web, la CCL destaca la difícil situación de un periodista bielorruso, Andrei Alexandrov, a quien el gobierno de Alexander Lukashenko le impuso una sentencia de quince años por alta traición después de que pagó las multas de las personas que habían sido detenidas durante las protestas patrocinadas por extranjeros diseñadas para derrocar al gobierno de Lukashenko.
Lukashenko ha sido objetivo de las operaciones de cambio de régimen y revolución de color de EE. UU. como uno de los últimos líderes socialistas que quedan en Europa y un aliado cercano de Vladimir Putin.
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Andrei Alexandrov [Fuente: frontlinedefenders.org] -
Alexander Lukashenko [Fuente politico.eu]
La CCL también ha asumido la causa de los presos políticos tártaros de Crimea acusados de alta traición como consecuencia de su conexión con el partido islámico Hizb ut-Tahrir, que el Tribunal Supremo ruso declaró organización terrorista en 2003.
Hizb ut-Tahrir también está prohibido en Jordania, Egipto, Arabia Saudita, Uzbekistán, Turquía y China, y los exprimeros ministros británicos Tony Blair y David Cameron pidieron su prohibición en el Reino Unido. Hizb ut-Tahrir ha apoyado el derrocamiento de gobiernos y su literatura apoya los atentados suicidas en Israel.
Si bien la CCL en general aborda algunas injusticias reales, su agenda política es evidente en las causas que aborda, que encajan perfectamente con los intereses imperiales de EE. UU. y los esfuerzos para demonizar y debilitar a Rusia y hacer avanzar a la OTAN.
“Contrarrestar la máquina de propaganda rusa” con su propia propaganda
Caracterizándose a sí mismo como socio de la NED, el Laboratorio de Periodismo Público (PJL) se ha propuesto contrarrestar lo que denomina la «máquina de propaganda rusa» al ofrecer su propia propaganda unilateral que heroiza al lado ucraniano en la guerra y destaca supuestos crímenes de guerra rusos.
La directora del PJL, Nataliya Gumenyuk, quien anteriormente trabajó para la televisión Hromadske financiada por NED y escribió un libro que fue preseleccionado para un premio al libro del año de la BBC titulado La isla perdida: cuentos de la Crimea ocupada (2020)—ha promovido información engañosa sobre presuntas atrocidades rusas en Bucha, suprimiendo evidencia que sugiere que las milicias ucranianas llevaron a cabo ejecuciones allí.
Gumenyuk, cuyo grupo alimenta a los medios de comunicación occidentales con información sobre Ucrania, ha obtenido acceso a las páginas de El Atlántico, The Washington Post y El guardián para promover su punto de vista de que “la [guerra de Ucrania] es una guerra en blanco y negro”, con un “agresor [Rusia]” y un “país democrático que se defiende”.
de una pieza en El guardián, Gumenyuk se refirió a Luhansk como ocupada por los rusos. Sin embargo, su gente votó por la autonomía en un referéndum y en su mayoría dio la bienvenida a la intervención rusa después de ser sometido a años de atrocidades y bombardeos por parte del ejército ucraniano—algo sobre lo que Gumenyuk y los de su calaña nunca informaron.
En los escritos de Gumenyuk y en los de otras luminarias patrocinadas por la NED, los rusos son siempre los ocupantes y los ucranianos los liberadores; los rusos cometen todas las atrocidades y los ucranianos son las víctimas.
Estas designaciones son clave para la «fabricación del consentimiento público» y las operaciones psicológicas que se llevan a cabo en el público de los EE. UU. con sus propios dólares de impuestos a través de la NED.
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Cabe señalar que algunas de las historias de violaciones rusas resultaron ser falsas. La medida en que esto ha ocurrido es incierta y no hay evidencia de que haya sido sancionado por ninguna autoridad superior en Rusia. ↑
latidosdelapatriagrande.wordpress.com 
