Desempolvando documentos desclasificados, aparecieron algunas operaciones subversivas que Estados Unidos diseñó en los años 60, como pretexto para derrocar a la Revolución cubana y eliminar el socialismo que tanta amargura les causa.
Desde las primeras medidas aplicadas a favor del pueblo y de las masas desprotegidas durante el capitalismo, impuesto por los yanquis desde su intervención militar en la Isla en 1898, Washington abrió fuego contra Fidel Castro, con la marcada intensión de sacarlo del poder a toda costa y costo.
Han pasado diez años desde que Fidel anunció no aceptaría ser reelecto al frente del gobierno cubano. ¿Cuánto dinero se habrá invertido desde Estados Unidos y Europa para intentar aprovechar ese escenario?¿Cuántos eventos se han realizado, cuántas publicaciones han surgido con ese objetivo? Aquí se intenta una cronología -apresurada y seguramente incompleta- que recorre algunos hechos relacionados con ello a partir de información pública disponible en la world wide web.Sigue leyendo →
Grandes medios internacionales siguen apuntando a que el Gobierno de Cuba obstaculiza el desarrollo de Internet por “temor a la libertad de información” (1). Un argumento que cada día se sostiene menos.
Repasemos: en el último año el uso de las redes sociales en la Isla aumentó un 346% (2); en los dos últimos años el número de puntos colectivos de navegación pasó de 155 (3) a mil seis (4), entre salas cerradas (5) y zonas wifi (6); se duplicó el ancho de banda internacional (7); y lo más importante, el conjunto de personas usuarias aumentó un 50% (8), pasando de tres millones en 2014 (9) a 4,5 en 2016 (10).
Mucho he escrito sobre la actividad injerencista y solapada de la CIA en Venezuela. Han sido varios artículos que bien vale la pena volver a releer nuevamente, pues no han perdido vigencia y el desarrollo de los actuales acontecimientos contra la Revolución Bolivariana les hacen necesarios para entender cómo, detrás de los mismos, están las manos de la tenebrosa agencia norteamericana.
Mucha gente pensó que la carrera de Marco Rubio estaría acabada luego de perder la nominación del Partido Republicano frente a Donald Trump. Pero en política nadie puede darse por muerto a menos que esté tres metros bajo tierra. Esta consigna parece haberla aprendido bien el senador por Florida ya que se encuentra tejiendo en este momento su próximo lanzamiento a la Casa Blanca en los comicios del 2020. Curiosamente no lo hace en Estados Unidos, sino en territorio latinoamericano, principalmente Venezuela, donde este político ha encontrado una veta para explotar.
Mike Pompeo director de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) aseguró en el Foro de Seguridad, convocado por el Aspen Institute, en Colorado, que “está intentando ayudarles (a México y Colombia) a entender las cosas que podrían hacer” para derrotar al gobierno de Nicolás Maduro.
Utilizando la peor retórica de la Guerra Fría, el funcionario respondió una pregunta de la venezolana Vanessa Neumman, presidenta de la empresa Asymmetrica, quién le pidió una evaluación sobre la amenaza de Venezuela “a los intereses estadounidenses”.
Ileana Ros-Lehtinen se encontró unos días después del golpe de estado militar en Honduras con el ilustre personaje Roberto Micheletti, líder cívico del golpe de estado liderado por el general Romeo Vázquez. Comparte su odio contra Nicaragua y el gobierno sandinista que Lehtinen intenta de destruir.
Por: Dick Emanuelsson
MANAGUA-NICARAGUA / 2017-07-15 / En el mes de marzo año en curso, la republicana Ileana Ros-Lehtinen visitó Honduras y se encontró con el líder del golpe de estado Roberto Micheletti, presidente Juan Orlando Hernández y tuvo contactos secretos con personajes nicaragüenses vinculados con la presunta Coordinadora Guerrillera Nicaragüense (CGN) para organizar su financiamiento. La meta seria rearmar la ex Contra nicaragüense, Versión 2017.
Se ha dicho, desde esta tribuna, que vivimos una guerra de otro calado, que no involucra ejércitos regulares en colisión, en medio de un campo de batalla abierto y bajo definidas reglas internacionales.
Más bien estamos ante una arremetida asimétrica con fuerte apoyo foráneo que, aunque tiene el signo (para)militar impregnado, se muestra como un movimiento civil que pretende, a fin de cuentas, destruir el tejido social, político e institucional venezolano.
Algunos analistas de distintas nacionalidades han escrito y descrito las nuevas tecnologías de la guerra para concretar golpes de Estado o particiones territoriales y gubernamentales (las llamadas «balcanizaciones») en nombre de la democracia y la libertad sin que actúen poderes y naciones de manera directa en costosos conflictos armados entre ejércitos regulares. Eso llegó hasta la invasión de Estados Unidos a Irak en 2003.
La historia de Brasil no conoció hasta hoy una persecución judicial, mediática y política tan avasalladora como la que sufre el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, denunció el Partido de los Trabajadores (PT).
Después de condenar a Lula sin pruebas, de propagar mentiras y contradecir su propia sentencia, Sergio Moro decidió ahora vengarse de un inocente, deploró la organización partidista en una declaración emitida a propósito de la confiscación de los bienes y valores del fundador del PT, ordenada la víspera por el juez federal de Curitiba.
La más grande reconversión de espías y redes de agentes de la historia moderna ocurrió a finales de la II Guerra Mundial, cuando los servicios secretos norteamericanos recorrieron la Europa devastada en busca de colaboradores de la Gestapo y órganos de inteligencia nazis, para ser reutilizados contra la Unión Soviética.
Así, miles de criminales de guerra prófugos de la justicia comenzaron a trabajar en la Oficina de Servicios Secretos de Estados Unidos (OSS), antecesora de la Central de Inteligencia norteamericana (CIA).