Tomado de: Cubadebate (Tomado de Democracy Now)
Existe en Estados Unidos una gran devoción por las armas de fuego. Actualmente hay más de 400 millones de armas en circulación en el país —es decir, más armas que personas— y solo unas pocas y laxas medidas de control sobre quién puede comprarlas o acceder a ellas.
A lo largo y ancho de la sociedad estadounidense, una gran cantidad de personas veneran, exaltan y portan con orgullo las armas de fuego, y eso ha generado un devastador número diario de muertes que no tiene parangón en el mundo. Este culto a las armas venera sobre todo el rifle semiautomático AR-15, al que la Asociación Nacional del Rifle ha denominado ”el rifle americano”. Tras las masacres consecutivas que ocurrieron en la ciudad neoyorkina de Búfalo y en la ciudad texana de Uvalde —ambas cometidas por jóvenes de 18 años armados con rifles semiautomáticos del tipo AR-15 que habían comprado de manera legal—, las víctimas y varias organizaciones de activistas han instado a tomar medidas efectivas para controlar la adquisición y tenencia de armas de fuego. Sin embargo, el Senado de Estados Unidos, donde tantos de sus miembros están atados al lobby de la industria de las armas que los financia, solo adoptará poses, rezará, guardará uno o dos momentos de silencio… y luego no hará prácticamente nada.