miércoles, 25 de noviembre de 2020
Por Jorge Capelán
managuaconamor.blogspot.com
Desde el año 2017 hasta inicios de 2020 la USAID de los Estados Unidos había destinado más de $656 millones en apoyo directo al írrito gobierno del usurpador Juan Guaidó en Venezuela. De esa suma, unos $467 millones irían destinados a «apoyar a los venezolanos que han huido de la crisis y a las comunidades de toda la región».
Entre estos fondos no se encuentran otras partidas de la USAID, por ejemplo en octubre de este año se conoció que los Estados Unidos había «descongelado» 80 millones de dólares de dinero venezolano para financiar a través de la USAID a todos los diputados leales a Guaidó en la Asamblea Nacional en desacato. La partida incluye desde el pago de salarios de hasta 5 mil dólares mensuales retroactivos a los asambleístas, así como viáticos, etcétera, hasta pagos de algunos cientos de dólares para los operadores de la operación golpista en los barrios – todo con el consabido diezmo a la organización del «presidente encargado».
Lo novedoso de todo este financiamiento desestabilizador realizado con dinero del pueblo venezolano es que ahora involucra a organismos multilaterales y de las Naciones Unidas.