Mi bandera Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.
En las tres notas precedentes a esta hablamos de los tres caminos posibles por los que podría transitar nuestro futuro:
- El camino de la ingenuidad.
- El camino del estancamiento.
- El camino de la cultura.
Y describimos los dos primeros (ingenuidad o estancamiento), opciones extremas que contienen oportunidades y riesgos bien diferentes.
Ahora intentaremos describir el tercero: El camino de la cultura, que es el único que nos puede llevar hacia el país posible que queremos los cubanos. No es un punto medio entre los anteriores, es la superación de la disyuntiva.
¿Cómo lo encontramos? No espere nadie aquí “recetas”. Dijo un poeta que “se hace camino al andar”, pero eso no significa caminar sin rumbo. Hay que “andar” y explorar, pero siempre con una brújula que no puede ser otra que la cultura y los valores construidos por los cubanos durante siglos.
Al escoger los caminos, a través de los muy diversos problemas concretos y decisiones posibles que surgen cada día, se expresan cuatro balances esenciales subyacentes: