Por Julio Ferreira.
Esa supuesta organización de la sociedad civil argentina que dice “dedicarse a la promoción de la democracia, defensa de los derechos humanos y fortalecimiento de la cultura política humanista”, es en realidad un instrumento financiado por Washington para encubrir con rostro ajeno su empeño de subvertir el orden constitucional cubano.
Un documento llegado a mis manos revela que la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) – considerada hasta por el periódico The New York Times como una filial de la agencia de espionaje norteamericana CIA- emplea a esta falsa asociación civil para subvencionar al autodenominado Movimiento San Isidro (MSI).
La generosa suma de 60 486.00 dólares requerida por Cultura Democrática a la NED es ampliamente fundamentada en un documento de diez páginas donde se precisa que su destino es la financiación de un proyecto en la Isla con el título “Promoviendo la Libertad de Expresión a través del Arte”; cuyaesencia no es otra que sufragar las acciones desestabilizadoras que realiza el llamado MSI empleado a la cultura como fachada.