
La triste y desgarradora historia considera a la víctima como la persona más joven en ser ejecutada en toda la historia de Estados Unidos. Y lo más terrible del caso: el niño era inocente
En un juicio celebrado en una sureña ciudad de Estados Unidos, en junio de 1944, al jurado integrado por diez personas blancas tan solo le tomó unos diez minutos deliberar y alcanzar el veredicto por unanimidad de «culpable de asesinato» con que fue condenado el niño afroamericano de 14 años de edad, George Stinney Jr., quien fuera ejecutado en la silla eléctrica unos días después.