
No importa los cheques enviados a tutiplén por la actual administración a quienes dice que son los más necesitados, a quienes quedaron desamparados por la pandemia y a los olvidados de siempre: la pobreza y la desigualdad siguen vigentes en Estados Unidos, donde unos 45 millones de sus hijos están en la peor de las situaciones.
La pobreza aumentó en el 2020 en medio de la pandemia, incluso cuando los pagos de estímulo ayudaron a unos 11,7 millones de estadounidenses a evitarla, aunque ahora están al borde de llegar a esa situación, debido a la extrema inflación desatada por su propio gobierno para, dice, combatir a los «malos» rusos, que atacan a los «pobrecitos» ucranianos, cuando la política imperial al respecto ha hecho ganar multimillonarias cifras de dólares a la principal industria del país, la armamentística.