Esta semana se celebra en Cuba el 60 aniversario de la culminación exitosa de la Campaña de Alfabetización en 1961.
El farol chino de keroseno que llevábamos los brigadistas para impartir clases donde no había luz eléctrica, pronto se convirtió en la imagen simbólica de aquella batalla.
Y empezaron las nuevas batallas: la escolarización total, la formación de decenas de miles de maestros, la educación obrera y campesina, la conquista del sexto grado, y luego del noveno, la Imprenta Nacional de Cuba, la integración del estudio con el trabajo, las escuelas en el campo, los planes de becas, los institutos preuniversitarios vocacionales, las universidades en todas las provincias, los centros universitarios municipales, el Polo Científico y muchas otras.