Tomado de: Cubadebate

Foto: Archivo.
Cuba debe aprender a vivir, avanzar y desarrollarse bajo los rigores de la guerra de cuarta generación –o híbrida- con que Estados Unidos la hostiga sistemáticamente. Ese es el enfoque que se desprende al observar la incansable actividad que despliegan hoy el gobierno, el Partido Comunista y el sistema institucional cubano en todas las esferas de la actividad económica, política, social y cultural.
Además de batallar por recuperar y trasformar su economía, la isla, por poner un par de ejemplos de gran relieve, está enfrascada en dos tremendos desafíos políticos y legislativos: el debate sobre el código de las familias –ya en proceso de aprobación en la Asamblea Nacional del Poder Popular después de recibir sustanciales modificaciones en asambleas populares- y la nueva ley de comunicación, dos instrumentos que tienden a ahondar la vibrante democracia cubana.