El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Foto: PL.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva defendieron este viernes el accionar del Estado para proteger a la población ante el avance de la pandemia de coronavirus, al participar en un diálogo virtual en el que cuestionaron las políticas de Jair Bolsonaro que ha subestimado la pandemia.
Al respecto, Lula lamentó las más de 55.000 muertes en su país, en tanto destacó “el carácter de un verdadero líder” de Fernández y las políticas adoptadas de confinamiento y asistencia en las regiones más afectadas por la COVID-19, con el propósito de proteger la vida de la población.
Temas sobre cómo lograr una mirada integral dentro de las diferencias, defender una democracia y un Estado fuertes, fortalecer políticas públicas de forma integral y regional, “redefinir la región que queremos” , fueron abordados en un amplio panel sobre los retos después de esta difícil situación que deja el virus de la Covid-19, organizado por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La importancia de aprovechar esta oportunidad que da la pandemia para reconstruir una nueva América Latina, que deje atrás la desigualdad, que trabaje por garantizar los derechos de la mujer, por economías fuertes y soberanas, fueron varios de los planteamientos del encuentro.
Lula: “lo que va a salvar a América Latina después de la pandemia es una palabra llamada democracia”
Para el exmandatario Lula da Silva, “lo que va a salvar a América Latina después de la pandemia es una palabra llamada democracia” y en ese sentido llamó a recuperar el movimiento de unidad regional que impulsó durante su gestión junto a los entonces presidentes de Argentina, Néstor Kirchner; Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales; y Ecuador, Rafael Correa, entre otros.
Por su parte, Fernández coincidió con Lula al afirmar que “nadie que haya abrazado la causa popular puede poner en duda qué es lo más importante: nada es más importante que la vida y la salud del pueblo” y defendió su decisión de ampliar el confinamiento hasta el 17 de julio en el área metropolitana de Buenos Aires, el epicentro de la pandemia en Argentina, y de utilizar los recursos del Estado para asistir a los sectores más vulnerables y a los más afectados por la semiparalización de la economía en medio de la recesión.
“Terminamos asistiendo a nueve millones de argentinos que estaban afuera del Estado, casi el 20 % de la población que la Argentina había dejado al margen, había abandonado. El dinero que hoy invertimos en preservar la vida y la salud de los argentinos la vamos a recuperar mañana, lo que no estoy tranquilo es que no voy a recuperar la vida de los 1000 que se murieron”, señaló el presidente.
Fernández: “La pandemia ha destruido al sistema capitalista…”
El jefe de Estado argentino aseguró que “la pandemia ha dado vuelta al
mundo, ha puesto al mundo crisis, y el mundo mira las cifras de muertos,
pero no mira cómo la economía del mundo se ha derrumbado”.
“La pandemia ha destruido al sistema capitalista. Nada vale hoy lo que valía antes de la pandemia, ninguna empresa, ningún bono, se desmoronó la especulación financiera y el capitalismo tal como lo conocemos no tiene sentido que siga existiendo, es profundamente desigual, tal como lo conocemos deja al margen a millones de compatriotas”, advirtió.
Fernández y Lula coincidieron en apuntar contra Washington por su influencia en la política, la economía y la justicia de América Latina.
“Los Estados Unidos rompieron el Unasur y crearon el Prosur, hicieron todo lo posible para que la CELAC desaparezca, tampoco les alcanzó eso y ahora fueron por el BID, y fueron todos a apoyar que Estados Unidos presida también el Banco Interamericano de Desarrollo. Quedamos solo México y nosotros, el resto corrió presuroso…”, sostuvo el presidente argentino.
Lula, por su parte, apuntó a Washington por difundir “la doctrina de que
Brasil era un enemigo de América del Sur” e hizo que Cuba sea “víctima de
una pandemia llamada bloqueo económico”.
Generar cambios y lograr la integración regional
Fernández confió en superar la pandemia y en que se genere un cambio en la
región.
“Esto también va a pasar y otra vez los pueblos de América Latina van a
volver a ponerse de pie y, como Bolívar y San Martín enseñaban, otra vez
volveremos a construir esa ‘Patria Grande’ y otra vez recuperaremos esa
dignidad que teníamos como cuando vos presidías Brasil, Néstor presidía
Argentina, cuando Tabaré (Vázquez) y Pepe (José Mujica) estaban en Uruguay,
Evo (Morales) estaba en Bolivia, es solo una cuestión de tenacidad”, sostuvo
el mandatario argentino y ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner (2003-2007)
y el inicio del Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015).
Otras voces
En la conferencia virtual de la Universidad de Buenos Aires también participaron referentes académicos, de los derechos humanos, la política y el movimiento obrero, entre ellos el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; el ministro de Educación argentino, Nicolás Trotta; el legislador Eduardo Valdés; Víctor Santa María, dirigente de la Confederación General del Trabajo (CGT); Carol Proner, jurista y profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro; y la secretaria ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Karina Batthyany.
El mensaje del encuentro virtual fue claro: trabajar por una América Latina unida y soberana post-pandemia.
Con su sapiencia y mirada crítica, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel destacó que el desequilibrio entre el ser humano y la madre tierra nos arrastró a la grave situación que vive el mundo y la pandemia sacó a la superficie aún más la pobreza y el hambre.
El destacado defensor por los derechos humanos y profesor de la UBA llamó a revisar y pensar que hacer porque la post-pandemia nos está desafiando a muchas cosas, dijo, y reiteró la necesidad imperante de la unidad entre los pueblos.
¿Cómo vamos a enfrentar la pobreza, el hambre, la marginalidad?, ese es el desafío, sostuvo Pérez Esquivel, quien llamó a la rebeldía de los pueblos de unirse para enfrentar esta grave situación.
Por su parte, la Secretaria Ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Karina Batthyany, abogó por redefinir y discutir la nueva ecuación sociedad-estado.
Es la oportunidad para poder esbozar un nuevo contrato social que permita ese mundo más justo y alejado de la narrativa neoliberal que se nos impuso en los años 80, destacó la intelectual, al tiempo que llamó a reconstruir una nueva alternativa desde el pensamiento crítico.
Mientras, el diputado argentino Eduardo Valdés consideró que la pandemia muestra también cómo los trabajadores esenciales para la vida son los peores pagados en la sociedad, y el rol y la importancia del Estado, la jurista brasileña Carol Proner, significó que pensar después de la pandemia, es también repensar las garantías del sistema de justicia y el compromiso de los funcionarios.
A su turno, el ministro de Educación argentino, Nicolás Trotta, destacó que hoy a región atraviesa por un virus que sacó las profundas desigualdades que vive América Latina, el continente más desigual del mundo.
Pensar el futuro implica repensar el rol del Estado, repensar la institucionalización de los procesos de la región, no en vano agoniza la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Es imperante la necesidad de un diálogo constante con el sector trabajador y los movimientos sociales, sostuvo.
(Con información de PL y EFE)