El director de La Tecla Eñe buscó respuestas del grupo Cronos, editor de Anfibia y Cosecha Roja, sobre el financiamiento que recibe de fundaciones vinculadas a las altas esferas del gobierno estadounidense. “CronosLab es el Establishment formando ‘periodistas independientes’”, apuntó. “Una narrativa anfibia acorde a tiempos de excesivo pragmatismo financiero neoliberal”.
Hoy recibí por correo una interesante nota de la Agencia Paco Urondo: Los vínculos de Revista Anfibia y Cosecha Roja con una polémica fundación norteamericana, escrita por Santiago Gómez, donde el autor nos informa que un usuario de internet, Diego Fernando Gutiérrez, analista de política internacional, encontró que la Asociación Civil Cronos que edita las revistas Anfibia y Cosecha Roja recibió US$80 000 de la Fundación para la Democracia (NED por sus siglas en inglés) para formar periodistas cubanos para que cubran “la violencia y crisis en la pandemia covid-19”. Ambas publicaciones dependen de la Universidad Nacional de San Martín, afirma el autor de la nota.
Foto: Club Argentino de Periodistas Amigos de Cuba.
El Estornudo, Periodismo de Barrio, OnCuba y Cuba Posible, son algunos de los sitios de “periodistas independientes” que aparecieron fogoneando las acciones del 11 y 12 de julio en Cuba, financiados por la National Endowment for Democracy (NED), una fachada de la CIA, y el Open Society Institute del magnate George Soros.
El dato que salió a la luz es que estos periodistas han sido formados (y premiados) por ONG que operan con fuentes de financiamiento en común: National Endowment for Democracy (NED), una fachada de la CIA, y el Open Society Institute del magnate George Soros.
Néstor Kohan nació en Argentina en 1967, el mismo año en que era asesinado el Che Guevara en Bolivia. Creció en una América Latina donde aún se respiraba la genuina aspiración de la revolución continental; la misma América que sufría sangrientas dictaduras.
Filósofo estudioso de la obra de Simón Bolívar, Karl Marx, Antonio Gramsci, Ernesto Guevara y Fidel Castro, se doctoró en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, donde además ejerce la docencia.
Cuba podría ser para él un segundo hogar. No solo lo atan a la nación caribeña vínculos formales, como haber sido jurado del Premio Casa de las Américas; aquí tiene amigos muy queridos, entrañables, algunos que ya no están entre nosotros, como el maestro de tantos marxistas cubanos: Fernando Martínez Heredia.
En su hoja de ruta destaca haber sido fundador de la Escuela Nacional Florestan Fernandes de Movimiento Sin Tierra de Brasil, la coordinación de espacios como el Grupo de Investigación de CLACSO «Marxismos y Resistencias del Sur Global» y la Cátedra Che Guevara, su rol de investigador del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, o su militancia en la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad.
Donald Trump se fue molesto de la Conferencia de Prensa, 11 de mayo de 2020. Foto: Reuters
Un nuevo enfrentamiento de la prensa con Donald Trump se vivió este lunes, cuando fue cuestionado por la forma en la que ha abordado el tema de las pruebas del coronavirus como si fuera una competencia mundial a lo que el presidente respondió culpando a China y minutos después abandonó el lugar.
Todo comenzó cuando la reportera de CBS News Weijia Jiang le preguntó que su manera de tratar el tema de las pruebas para detectar el COVID-19 lo había tomado como una competencia, faltando el respeto a todas las muertes que actualmente hay en el país.»Ha dicho muchas veces que a Estados Unidos le está yendo mucho mejor que a cualquier otro país en lo que respecta a las pruebas ¿Por qué importa eso? ¿Por qué es una competencia global para usted si todos los días los estadounidenses siguen perdiendo la vida y estamos viendo más casos todos los días?», preguntó la reportera.
En un tono molesto, el presidente respondió: «Bueno están perdiendo la vida en todas partes del mundo y tal vez esa sea una pregunta que deberían hacerle a China, no me pregunten, pregúntale a China ¿Está bien? Cuando le hagas esa pregunta, puede que obtengas una respuesta inusual».
Cuando intentaron seguir el cuestionamiento, Trump le dio la palabra a otro reportero, que le cedió su lugar a la corresponsal de CBS News para que terminara de cuestionarlo. Jiang ripostó: “Señor, ¿por qué me dice eso a mí específicamente? ¿Que yo debería preguntarle a China?”, sin embargo, esto causó la molestia de Trump y terminó la conferencia abruptamente.
El mandatario salió inmediatamente del Jardín de las Rosas de la Casa Blanca dejando a reporteros y a los funcionarios y militares que lo acompañaban en la rueda de prensa.