La tierra de lagos y volcanes se viste de colores y tiene sabor a dulces en diciembre, sobre todo el día 7, cuando los nicaragüenses celebran La Gritería en honor a la Purísima Concepción de María, un festejo que data de 1857, y que nació en la Iglesia San Francisco de León, según datos históricos.

Es una fiesta que combina la religiosidad con las expresiones folclóricas de Nicaragua, uniendo a miles de personas, tanto católicos como de otras religiones, en diversas partes del país, en las vísperas del banquete de la Inmaculada Concepción de María, patrona del país.